Traducir

martes, 14 de mayo de 2013

Amarrado a ti Capítulo 72


-Bien, entonces te paso a buscar a las siete- rodea mi cintura con sus brazos y se acerca lentamente, haciéndome olvidar todo mi alrededor. Acaba con el aire que queda entre los dos y se despide con un beso suave pero intenso antes de volver a la cola dónde estaban. 
-Adiós- me despido de ellos, apartándome del puesto ambulante de gofres junto a Lucía.
-¿Quién es esa chica con la que estaba?- pregunta una vez que ya no nos pueden escuchar.
-Una vieja amiga del instituto- respondo mirándoles a lo lejos.
-¿Sólo una amiga?
-Sí, eso me han dicho ellos. ¿Por qué?- no entiendo a qué se refiere.
-No lo sé, me ha parecido extraño- deja las palabras en el aire, pero prefiero no pensar en ello-. Bueno, cambiando de tema, ¿me vas a contar al fin qué pasó anoche?
-Está bien- hago una pausa ordenando los hechos-. Fuimos a la fiesta de un amigo suyo, se le manchó la camisa y fuimos a su apartamento.
-¿Y…?
-Pues estuvimos allí… Pero no pasó nada- pone cara de fastidio-, estuvimos besándonos, pero nada más, porque le llamó su amigo por teléfono y lo estropeó- me sonrojo ante tal declaración.
-¡Oh, dios, qué rabia!- hace un gesto extraño con las manos en señal de enfado-. Pero, ¿tú has estado alguna vez con otro chico? O sea, si te has acostado ya con alguien.
-Eh, no- susurro, negando con la cabeza.
-Pues tú no te preocupes, si no hubiese llamado ese amigo lo hubieseis hecho, ¿me equivoco?
-No lo sé, pero seguramente sí lo hubiésemos hecho- me ruborizo.
-Pues entonces de un momento a otro…- suelta una carcajada.
-¡Lucía!- le doy un golpe en el brazo y ella sigue riéndose.
-¡Es verdad! No me lo puedes negar- aguanta la risa-. Quizá esta tarde…
-Ah, para, anda- río al escuchar sus palabras, sonrojándome aún más y siento calor-. Bueno, va, cuéntame tú, ¿qué tal con Sergio?
-Bien, supongo- resopla-. Ayer estuvimos dando un paseo y luego fuimos a mi casa, nos cabreamos, pero luego nos acostamos y lo arreglamos.
-¿Y por qué os enfadasteis? 
-Porque no nos vemos en toda la semana y chocamos. Pero bueno, lo importante es que ya estamos bien- intenta sonreír.
-Sí…- digo no muy convencida, encogiendo los hombros.
-Ya irás viendo que algunos enfados son necesarios para sacar sentimientos acumulados y desfogarse.
-Sólo si luego acaban bien.
-Exacto- sonríe.
 
 
En un parque de Milán (Carolina)
 
Últimamente los días se me están haciendo eternos e insoportables. Cada vez me pesa más lo que me hizo Mara, mi mejor amiga, bueno, mi anterior mejor amiga, ahora ya no es nada. Y Carlo también, menudo capullo, aunque me duele más lo que ha hecho ella.
Me cobijo en mi abrigo contra el frío, el dolor y el miedo a sufrir. 
-Hace frío, eh- me sorprendo al escuchar su voz.
No me giro, no quiero hablar con él.
-Es normal, estamos ya a finales de noviembre- sigue hablando y siento un gran nudo en la garganta-. Aunque sigue haciendo el mismo sol de pleno verano- me tiemblan las piernas.
-¿Qué quieres?- le corto con brusquedad.
-Hacerte compañía- reprocha.
-Pues te vas a quedar solo- me levanto de un salto con intención de irme, no pienso quedarme aquí.
-Va, Carolina, perdóname anda, ya ha pasado suficiente tiempo, ¿no crees?- le miro por primera vez a esos ojos verdes.
-Eso debería decidirlo yo, ¿no?- hace un gesto de conformidad, esperando una respuesta. Resoplo y hago indicio de iniciar el paso, dejándole atrás.
-Por favor.
-¿Debería hacerlo?
-No lo sé, dime tú, me gustaría seguir siendo tu amigo.
-¿Después de lo que me hiciste?
-Joder, ¿no puedes empezar de nuevo?
-Duele, ¿sabes? La cagaste mucho, me engañaste- se me ahogan las palabras y trago saliva, evitando esa angustia.
-Lo sé, y lo siento, pero todos cometemos errores.
-Tú saliste ganando, pero yo perdí.
-No te creas- agacha la cabeza.
-Bueno, deberías haberlo pensado antes- ando un poco más.
-Lo sé, y si pudiese volver atrás no lo hubiese hecho- escucho esas palabras y siento un poco de ilusión dentro de mí.

No hay comentarios:

Publicar un comentario